mallorca es así también
Ya soy pensionista y sigo buscando caminos para expresarme, como durante toda mi vida. Ahora tengo una gran ventaja: más tiempo y más libertad. Lo mio es la naturaleza a la que tengo un tremendo respeto, este dónde este.
Desde hace más de cincuenta años soy Mallorquina venida de Alemania. En estos años he visto como hemos transformado esta isla tremendamente y sin piedad. Aun así sigue siendo una verdadera joya y quedan muchos sitios dónde la naturaleza aún está intacta.
Son estos sitios, tanto en la costa como en el interior de Mallorca, los que más me atraen. Con los años que disfruto de esta isla y su preciosa naturaleza, aún le encuentro algo nuevo cada día. A veces es un paisaje que me asombra, a veces una flor en el camino que me cautiva y muchas veces se trata de cositas diminutas, que me dicen lo mucho que aún me queda por ver.
Despues de empujoncitos que me dieron algunos amigos para que muestre mis fotografías, me atrevo a iniciar un blog. El objetivo es dar a conocer mis imagenes a las personas a quienes les apetezca.
Desde hace más de cincuenta años soy Mallorquina venida de Alemania. En estos años he visto como hemos transformado esta isla tremendamente y sin piedad. Aun así sigue siendo una verdadera joya y quedan muchos sitios dónde la naturaleza aún está intacta.
Son estos sitios, tanto en la costa como en el interior de Mallorca, los que más me atraen. Con los años que disfruto de esta isla y su preciosa naturaleza, aún le encuentro algo nuevo cada día. A veces es un paisaje que me asombra, a veces una flor en el camino que me cautiva y muchas veces se trata de cositas diminutas, que me dicen lo mucho que aún me queda por ver.
Despues de empujoncitos que me dieron algunos amigos para que muestre mis fotografías, me atrevo a iniciar un blog. El objetivo es dar a conocer mis imagenes a las personas a quienes les apetezca.
lunes, 15 de marzo de 2010
AGONÍA EN EL CAMPO
No es todo alegría en el campo mallorquín.
Los almendros cuando están en flor son un verdadero reclamo turístico.
Pero muchos campos de almendros están abandonados.
Dicen que no vale la pena recoger las almendras por lo poco que puedan obtener de beneficios.
Muchos árboles son viejos y siguen vegetando a su aire hasta que mueren.
Se ve que además no vale ni la leña para aprovecharla.
Así quedan miles de troncos repartidos por los campos pudriéndose de pie.
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2 comentarios:
Preciosas fotos y bonita historia. Triste también.
Me gusta tu visión de la naturaleza.
Gracias.
un saludo.
No resulta una estampa muy comprensible, pero es ley de vida: si de algo hay en exceso, no se valora.
Tiene que estar una especie al borde de la extinción para que no la dejemos morir, es así...
Abrazos, Erna...
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