mallorca es así también

Ya soy pensionista y sigo buscando caminos para expresarme, como durante toda mi vida. Ahora tengo una gran ventaja: más tiempo y más libertad. Lo mio es la naturaleza a la que tengo un tremendo respeto, este dónde este.
Desde hace más de cincuenta años soy Mallorquina venida de Alemania. En estos años he visto como hemos transformado esta isla tremendamente y sin piedad. Aun así sigue siendo una verdadera joya y quedan muchos sitios dónde la naturaleza aún está intacta.
Son estos sitios, tanto en la costa como en el interior de Mallorca, los que más me atraen. Con los años que disfruto de esta isla y su preciosa naturaleza, aún le encuentro algo nuevo cada día. A veces es un paisaje que me asombra, a veces una flor en el camino que me cautiva y muchas veces se trata de cositas diminutas, que me dicen lo mucho que aún me queda por ver.
Despues de empujoncitos que me dieron algunos amigos para que muestre mis fotografías, me atrevo a iniciar un blog. El objetivo es dar a conocer mis imagenes a las personas a quienes les apetezca.


jueves, 15 de diciembre de 2011

Pequeño puerto


Había un ambiente muy tranquilo y pacifico en Cala Figuera: el pequeño puerto de pesca.
El colorido de las redes era muy atractivo.
El hombre reparando las redes tenía un aire agradable.
Al preguntarle me confirmó que si, que ya estaba acostumbrado que los visitantes a menudo le fotografiaban.








martes, 13 de diciembre de 2011

Lindas gatitas


Intenté una sesión de fotografía con las tres gatas de unos amigos.
Me dejaron a solas con las “fieras”.

Que película tuve que hacer para obtener una minima atención de las gatas.
La madre es semisalvaje y no se deja tocar por nadie, pero sus crías son muy juguetonas y dóciles en presencia de sus amos.

Las dos jóvenes casi no me conocen y me esquivaron.
Yo, haciéndome la graciosa para que al menos me mirasen.
Iba tirando una pelotita, una pinza de ropa y colgué algunas cositas de una ramita para tentar su curiosidad o sus ganas de jugar.

Lo único que conseguí eran unas miradas  y actitudes totalmente indiferentes hacia mí.





Hay que decir en su defensa, que el día era muy nublado y aun era por la mañana.
Podía ser, que no habían descansado lo suficiente.

También hay que decir, que soy muy ilusa, ya que sé, que los gatos no se dejan manipular tan fácilmente.
Tendré que cazar un ratoncito para la próxima vez.