Muchas
veces he ido mirando el fruto de la Stephanotis.
Estaba allí
en la planta desde el año pasado. La foto con el fruto verde es del octubre
pasado.
La
planta creció, sacó nuevas flores y el fruto seguía allí.
Luego
vino el calor fuerte y yo no hacía mucho caso al fruto.
Hace
siete días lo he visto colgado seco, rugoso y abierto.
Estaba
lleno de semillas muy bien colocadas que al salir de su prisión desplegaban sus
sedosos sombrillas para dejar se llevar por el viento.