Potra - futura belleza

He cambiado el fondo de la foto de esta potra para dejarla allí sola. 

Caballos - un sueño de belleza

Siempre me han gustado mucho los caballos.

Cuando era pequeña y de joven mi gran sueño era tener un caballo.

De niña he ganado algún pequeño premio al ser publicado mis dibujos de caballos en el diario local del pueblo.

Mi madrina cada año me regaló un calendario con fotos de caballos.

Estas fotos para mi eran como un verdadero tesoro.

Los años han pasado, los sueños de un caballo propio se han desvanecido al ver la realidad de mis posibilidades, pero la admiración que siento por la belleza de estos animales sigue en pie.

Siempre quise ver los caballos corriendo libremente por los campos como en una serie de documentales sobre caballos andaluces que he visto en televisión ya hace algunos años.

Hace una semana cuando a través de mi amigo Matéu he tenido la ocasión de poder visitar la gran granja Ses Planes  donde crían caballos árabes de pura sangre.

Marieta, la dueña de la finca de los caballos, muy amable nos ha mostrado las instalaciones, a los animales y el entorno precioso de la granja contestando a nuestras preguntas con la gran experiencia de una experta en caballos.

Hemos disfrutado de una tarde para mí inolvidable.

 

Cafetería con jaula - terraza

Con la prohibición de fumar en los lugares públicos los bares en los pueblos están colocando sillas en las aceras.

Algunos tienen la suerte de tener una terraza.

El Café Can Jaume de Pòrtol lo tenía crudo, ya que la acera es estrecha y la calle (la principal del pueblo) también.

Me hacía mucha gracia cuando pasaba por allí y he visto que han montado esta jaula para tener un trocito de bar al aire libre.

Orugas - Papilio machaon

Había muchísimas orugas de Papilio machaon en su planta preferida, la ruda.

Tuvimos dos días con tormentas y mucha lluvia además con viento.

Temía por las orugas, pero hoy los he visto muy bien. Esto sí, muchas paseando por alrededor de la planta subiendo por la pared y la rejilla.

Tenían la ruda pelada de hojas casi a cero. 

Eran muchas orugas y la mayoría aun tenían que comer para llegar a su tamaño de enpupar.

No había otra solución, les tenía que proporcionar alimento.

Entonces cogí mas de treinta y las llevé a las plantas de fonoll marí o hinojo marino (Crithmum maritimum).

De esta planta tengo bastantes y en alguna rara ocasión he visto alguna de las orugas comiendo de ellas.

Comenzaba el traslado con las más grandes, luego las medianas. Muy pequeñas no había.

Naturalmente les hice fotos. En una mano las o la oruga y en la otra la cámara.

Me hacían gracia alguna, pues sacaron  sus cuernecillos amarillos amenazando al cogerlas.

He visto que en sus  “culitos” tienen pintadas que parecen pequeñas caras como esta y la de la ultima foto.

Al poco rato de soltar a los animalitas en su nueva “comida”. Por lo visto tenían hambre y enseguida comenzaron a saciar su apetito.