Nuestro
hotel de insectos está siendo ocupado bastante bien.
Me sabe
mal no tener aguante para plantarme delante por si acaso pillo alguien saliendo
o entrando. No me deja este calor.
Los
animalitos usan bien los trozos de caña, los pegotes de barro y los trozos de
madera que hemos agujerado. Los otros elementos que les hemos ofrecido como refugios no dejan apreciar
los posibles usos.
En
general estoy muy contenta de la aceptación que hacen.
Veo
muchas variedades de abejas, avispas y sirfidos visitando a mis plantas.
Desde luego
tengo muchas plantas pensando en los diferentes insectos.
También
hay bastantes abejorros. Pero a estos les puse refugios repartidos y protegidos a nivel de suelo a su disposición.