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El sábado pasado en Menorca visitamos una cala que me dejó alucinando.
Los “granos de arena” eran gigantes.
Bueno, en realidad parecen canicas de gigantes.
Un amigo que había vivido en Menorca me habló de esta cala cuando vio mis primeras “piedras” de cerámica.
Hace 16 años cuando estuvimos también allí al lado en Cala Pilar buscando el Macar d´Alfurinet (así se llama el lugar) y no conseguimos llegar. En aquella ocasión habíamos partido de otro punto. Además nos confundimos y ya se hacia demasiado tarde.
Esta vez me estudié el camino con el G.Earth y fuimos bien pronto.
Estando entre las piedras en la cala llegó un grupo grande de excursionistas que quedaron impresionados como nosotros pero pronto seguían su ruta. Nosotros quedamos contemplando y admirando las piedras durante horas antes de hacer el camino de vuelta.
Como me hubiera gustado estar con una barca y llevarme una piedra bien grande…