LA NECROPOLIS DE SON REAL

El miércoles caminando con mi amiga Geles por la costa de la zona de Son Real, que esta situada entre Can Picafort y Son Serra de Marina, visitamos la necrópolis.
Mi amiga no la había visto nunca y le hacia ganas de conocer la zona.

Buscando información sobre la Necrópolis de Son Real he visto que hay algunas diferencias de datos.
Por eso os repito lo que pone en el cartel del Ministerio de Medio Ambiente colocado in situ:

Necrópolis prehistórica de la época talayotica (VII a.C.- I d.C.). Compuesta por 110 tumbas en las cuales se localizaron los restos de cerca de 300 personas. Las tumbas, de planta cuadrada y circular (finales del VII - VI a.C.) y de planta de herradura naviformes (V a.C.) parecen producir, a pequeña escala, las construcciones mas importantes de aquella cultura (cámaras naviformes, talayots cuadrados y circulares). Fue empleada para enterrar el sector dominante de la sociedad.

AL BORDE DEL MAR

Ayer hice una larga caminata al borde del mar.
Era un día bonito con colores suaves.
Entre mirar el paisaje, el agua y las plantas de vez en cuando me fijé en estas cosas pequeñas.

RESTOS DE . . .

Estos restos de no se que he visto entre otras en la ladera de la gran duna de Bolonia (Cádiz).
Quizás eran para limitar alguna zona o para retener algo la arena de la duna.

Solo se que me apetecía retener los para mi colección de imágenes.

LA NIEBLA - hechizera

Hoy os pongo unas cuantas fotos más de la niebla.
Intenté acercarme a algunos puntos que me hubiesen gustado fotografiar de cerca.
Pero hay cada vez mas vallas que quitan libertad para acercarse a según que sitios.
Me costo trabajo pillar algún hilo de telaraña de la manera que me gusta.
Faltaba algo más de luz y con los zapatos totalmente encharcados y los pies helados no pude resistir mucho tiempo para probar mejores tomas.

LA NIEBLA - un bonito regalo

El viernes salí muy temprano por la mañana para vivir la niebla y para fotografiar la de paso.

Me adentré en un campo de almendros para ver los árboles con la suave envoltura blanca y para escuchar este silencio total.
Quise ver subir el sol y mirar como lo hacia para quitar esta cortina de gotitas revelando el paisaje.

Estos ratos me suelen embriagar y los vivo con tal intensidad que me olvido de todo.
Por eso, en un momento dado, sentía un frío tremendo en las patotas y me di cuenta que llevaba las deportivas, los calcetines y los pantalones hasta casi las rodillas llenas de agua.
Tuve que ir a casa a cambiarme.

Ayer por la mañana teníamos otra vez niebla, no tan espesa y algo diferente,
Antes de desayunar me fui un buen rato a aprovechar las vistas.
Esta vez no me metí dentro la tierra, para no mojar a tope mis otras zapatillas.

El sol no tenía mucho trabajo para deshacer el hechizo.