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Ayer fui a parar a Inca junto a uno de mis hermanos y su pareja que han venido para seis días a nuestra isla.
Han visto que cambios de tiempo tan bruscos sufrimos aquí desde el viernes pasado.
Quisimos ir a la zona de Santanyi pero mi vehículo nos dejo tirado en la autovía de Llucmajor cuando comenzó a llover.
Era una versión de excursión un tanto diferente de lo planificado.
Bueno, volvimos con la grúa que dejó el coche en un taller cercano, comimos nuestros bocadillos en casa y luego cogimos el tren para ir a Inca.
Conseguimos hacer una vuelta tranquila por el centro, con el cielo muy oscuro pero una temperatura agradable aun y cafetito en una plaza incluido antes de que empezase a llover de nuevo.
Cogimos el tren de vuelta y nos bajamos en Santa Maria del Camí para otro paseo, pero la lluvia no nos dejó.
Nos sentamos debajo un toldo de un bar en la calle principal del pueblo y nos tomamos un refresco antes de volver a casa.
Conseguimos hacer la caminata desde la estación de Marratxi hasta casa tranquilamente antes de llegar la nube regadera.