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En la isla Dragonera cerca de una zona acondicionada para merendero hay un mirador y es en este lugar donde hice estas fotos.
Cuando estuvimos comiendo nuestros bocadillos guarde un poco de queso, clara de huevo duro y un pedacito de manzana todo picado en trocitos pequeños para dar de comer a las lagartijas.
Ya se, que no se debe hacer esto, pero la tentación me ganó.
Me senté en el suelo al lado del mirador y era increíble lo rápido que acudirán los bichos para comer.
Puse un poco comida encima mi rodilla para observar los de cerca.
En este rato, mientras no me movía, me escalaron sin miedo.
Me sentí feliz al notar el contacto de los animalitos.
Una quería meterse dentro la manga de mi camiseta.
Bueno, no la dejé, pues hacia cosquillas.
Cuando hacíamos el camino hacia el Faro de Tramuntana ya vimos muchas lagartijas subidas a romeros y otras plantas arbustivas en flor.
Da la manera que escalaron a estos arbustos notamos que no iban por insectos. Hubiesen subido con más cuidado para no poner sobre aviso a sus posibles presas. Veíamos como chupaban de las flores del romero, cosa que no habíamos visto nunca.
Cuando se dieron cuenta de cualquier movimiento se dejaron caer al suelo y salían corriendo a esconderse.
La última foto muestra una lagartija subida a un tamarindo cerca del embarcadero.
Buscando en Internet sobre las lagartijas en la isla Dragonera leí que allí habitan la Podarcis lilfordi ssp. giglioli y que entre otros se alimentan de las flores.