





Nuestro amigo Tomeu tiene una casita parecida a un refugio en un trozo de tierra en la ladera de una montaña muy empinada enfrente de Bunyola.
Era propiedad de su abuelo quien trabajo allí haciendo carbón de leña.
Esta formado por mas de una docena de bancales construidas de piedra y poblados de olivos, almendros y encinas entre otros. También tiene dos ovejas de caras pintadas.
Las tiras de tierra (es un decir, ya que parece que hay mas piedra que tierra) son estrechas y los tiene labrados hasta en lo mas alto de su propiedad.
Le decía de masoquista. Pero el sonríe y sigue con sus quehaceres en este mundo suyo precioso con una paciencia y un cariño tremendos.
Es un artista, aunque no gana la vida con el arte.
Otro dia os pondré alguna foto de sus obras.
Hace unos días mientras mi pareja ayudaba a Tomeu y la compañera de este nos preparaba una paella bonísima yo subí investigando la montaña y me lo pasé súper.