Al ver la entrada del blog Macroinstantes sobre la avispa parásita me acordé de unas fotos que hice a un bicho que podría ser algo así.
Mi marido estaba recortando algunas ramas de un acebuche cuando se topó con esta oruga. La observamos y cuando capté lo que le pasaba me impresionó mucho y la situación me producía repeluz y rechazo.
Tal como estaba la oruga no parecía tener salvación.
Le hice fotos y ni siquiera las envié a mis amigos y familiares por lo cruel que me parecía. Envié tres fotos a un especialista en mariposas con una web en alemán y el me confirmó que se trataba de parasitismo.
Puse la ramilla con la oruga y sus enemigos (las pupas apenas median 4 milímetros de largo) en un tarro de vidrio para poder observar de qué clase de bicho se trataba.