mallorca es así también

Ya soy pensionista y sigo buscando caminos para expresarme, como durante toda mi vida. Ahora tengo una gran ventaja: más tiempo y más libertad. Lo mio es la naturaleza a la que tengo un tremendo respeto, este dónde este.
Desde hace más de cincuenta años soy Mallorquina venida de Alemania. En estos años he visto como hemos transformado esta isla tremendamente y sin piedad. Aun así sigue siendo una verdadera joya y quedan muchos sitios dónde la naturaleza aún está intacta.
Son estos sitios, tanto en la costa como en el interior de Mallorca, los que más me atraen. Con los años que disfruto de esta isla y su preciosa naturaleza, aún le encuentro algo nuevo cada día. A veces es un paisaje que me asombra, a veces una flor en el camino que me cautiva y muchas veces se trata de cositas diminutas, que me dicen lo mucho que aún me queda por ver.
Despues de empujoncitos que me dieron algunos amigos para que muestre mis fotografías, me atrevo a iniciar un blog. El objetivo es dar a conocer mis imagenes a las personas a quienes les apetezca.


domingo, 24 de mayo de 2020

Mariquitas y Pulgones - Pulgones y Mariquitas



Cada año aumenta la cantidad de pulgones en el jardín.
Tienen preferencia por la jacaranda, el manzano, la retama amarilla y el clerodendro ugandense.
Nuestras mariquitas son más bien pocas. No me gusta tratar con veneno, siempre busco remedios naturales. Pero a los tres arboles y el arbusto de retama no llego por su gran tamaño.

Entonces hemos comprado una remesa (250) de mariquitas bipunctatas, que llegaron el ocho de mayo. Las soltamos, y a raíz de esto, hemos ido observando más de lo normal y encontramos huevos de las “nuestras” mariquitas de siete puntos.

Buscando en internet, encontré información sobre como criar las.
Así comenzó mi “granja”. Fue muy fácil en realidad.
Han nacido las larvas y crecieron. Cada día les puse tres veces pulgones frescos. Con los días desarrollaron un apetito tremendo y me empezaban a agobiar. Observé como cambiaban de “vestido” cuando les quedo pequeño. Para esto debieron pegarse con el culo en el papel estraza por la posición que los encontré.

Tenía las larvas en una caja transparente con la tapa perforada. Cuando tenían 10 días me hacían sufrir por lo nerviosas que estaban. Entonces puse la caja apoyada en la retama, para que pudieran escalar a la planta. Muchas aprovecharon la ocasión y aceptaron la libertad. Pero aun quedaban bastantes por cuidar.