Ayer acompañé a mi cuñada y mi hermano para comprar gambas para la cena de despedida.
Esperando en la cola vi a estos pequeños raors. Llorito, lorito, galán son llamados también, por lo que leí.
Los encontré tan bonitos y compramos cuatro para hacerles fotos y de paso probar como saben.
Iban a un precio prohibitivo, y eso que me dijeron que salían baratos, por su pequeño tamaño. Nos costó 1,23 Euros cada pescadito que no llegó a 25 gramos de peso.
Tienen mala suerte estas preciosas criaturas por tener un sabor delicioso.
Me doy por satisfecha por haberlos tocado y visto de cerca y seguramente no probaré más.
Tienen unos ojos tan tristes.
Debe ser una gozada bucear en el mar y verlos vivos.
2 comentarios:
aquí en Ibiza es una verdadera locura su pesca.
No tenía ni idea de que peces tan bonitos nadaran por las aguas del Mediterráneo. Parecen más bien peces tropicales, ¿verdad?
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