Cada
año aumenta la cantidad de pulgones en el jardín.
Tienen
preferencia por la jacaranda, el manzano, la retama amarilla y el clerodendro
ugandense.
Nuestras
mariquitas son más bien pocas. No me gusta tratar con veneno, siempre busco
remedios naturales. Pero a los tres arboles y el arbusto de retama no llego por
su gran tamaño.
Entonces
hemos comprado una remesa (250) de mariquitas bipunctatas, que llegaron el ocho
de mayo. Las soltamos, y a raíz de esto, hemos ido observando más de lo normal y
encontramos huevos de las “nuestras” mariquitas de siete puntos.
Buscando
en internet, encontré información sobre como criar las.
Así comenzó
mi “granja”. Fue muy fácil en realidad.
Han
nacido las larvas y crecieron. Cada día les puse tres veces pulgones frescos.
Con los días desarrollaron un apetito tremendo y me empezaban a agobiar. Observé
como cambiaban de “vestido” cuando les quedo pequeño. Para esto debieron pegarse
con el culo en el papel estraza por la posición que los encontré.
Tenía las
larvas en una caja transparente con la tapa perforada. Cuando tenían 10 días me
hacían sufrir por lo nerviosas que estaban. Entonces puse la caja apoyada en la
retama, para que pudieran escalar a la planta. Muchas aprovecharon la ocasión y
aceptaron la libertad. Pero aun quedaban bastantes por cuidar.
1 comentario:
Que interesante, me ha encantado. Besitos.
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