Pere Ignasi, nuestro amigo el artista del vidrio, tiene alquilado una antigua nave agrícola para
taller y exposición.
Últimamente ha acondicionado el terreno lateral de la nave
para montar parte de sus obras al aire libre.
Es increíble como ha transformado este espacio, que era un
trozo de tierra sembrado de restos de diversos materiales de obras, piedras
naturales y trozos de mares, en un lugar mágico de colores y movimientos.
Ayer, cuando estuve allí con él, hacía bastante viento y
los móviles montados estaban girando todo el rato, yo alucinaba con el espectáculo.
1 comentario:
Muy bonitos todos. Besitos.
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