Tuvimos
que “bajar” a Palma, como se dice aquí.
Me lleve la cámara compacta y mientras
estuve esperando a mí marido hice fotos en La Rambla – de las flores- que así llaman a este paseo por los muchos puestos de venta de flores.
No miré
las flores.
Miré más bien al aire.
Me gustaba lo que veía.
Estas fachadas
antiguas y no tanto algunas. Torres que asomaban entre los plátanos viejos. Me atraían
también las ventanas, la mayoría de las
antiguas aun con los vidrios que tuercen la imagen reflejada, cosa que me
encanta.
1 comentario:
Me ha encantado mirar al cielo. Besitos.
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