Para nosotros, los isleños, nos resulta enorme y grandioso el panorama.
Esta pasando un coche sobre el lazo que hace la carretera.
Este punto se llama el “nudo de la corbata” y es casi obligatoria la parada en la explanada al lado.
Parece de lo más lioso el trazado del camino hacia la mar.
Los conductores de los autocares en algún punto lo tienen duro.
La roca alta de la izquierda contiene el paso estrecho que se ve en la otra foto (vista desde la derecha).
El gran muro de piedra seca para sostener la carretera es impresionante visto con los ojos.
En las fotografías nunca se percibe la grandiosidad de los paisajes.
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