mallorca es así también
Ya soy pensionista y sigo buscando caminos para expresarme, como durante toda mi vida. Ahora tengo una gran ventaja: más tiempo y más libertad. Lo mio es la naturaleza a la que tengo un tremendo respeto, este dónde este.
Desde hace más de cincuenta años soy Mallorquina venida de Alemania. En estos años he visto como hemos transformado esta isla tremendamente y sin piedad. Aun así sigue siendo una verdadera joya y quedan muchos sitios dónde la naturaleza aún está intacta.
Son estos sitios, tanto en la costa como en el interior de Mallorca, los que más me atraen. Con los años que disfruto de esta isla y su preciosa naturaleza, aún le encuentro algo nuevo cada día. A veces es un paisaje que me asombra, a veces una flor en el camino que me cautiva y muchas veces se trata de cositas diminutas, que me dicen lo mucho que aún me queda por ver.
Despues de empujoncitos que me dieron algunos amigos para que muestre mis fotografías, me atrevo a iniciar un blog. El objetivo es dar a conocer mis imagenes a las personas a quienes les apetezca.
Desde hace más de cincuenta años soy Mallorquina venida de Alemania. En estos años he visto como hemos transformado esta isla tremendamente y sin piedad. Aun así sigue siendo una verdadera joya y quedan muchos sitios dónde la naturaleza aún está intacta.
Son estos sitios, tanto en la costa como en el interior de Mallorca, los que más me atraen. Con los años que disfruto de esta isla y su preciosa naturaleza, aún le encuentro algo nuevo cada día. A veces es un paisaje que me asombra, a veces una flor en el camino que me cautiva y muchas veces se trata de cositas diminutas, que me dicen lo mucho que aún me queda por ver.
Despues de empujoncitos que me dieron algunos amigos para que muestre mis fotografías, me atrevo a iniciar un blog. El objetivo es dar a conocer mis imagenes a las personas a quienes les apetezca.
lunes, 15 de diciembre de 2008
FORMAS DE AGUA
El jueves pasado paseaba por el camino de Sa Bomba que acompaña un rato al torrente de Coanegra en su paso por el oeste de las afueras de Santa Maria.
Había tantos charcos que vino un tramo de resto de calzada Romana donde era ya imposible pasar sin botas de goma. En un lado no se podía por el torrente y en el otro por un muro de contención de la vía del tren de Inca que coincide en este sitio.
Hice unas cuantas fotografías a los charcos, que reflejaban como espejos al cielo.
Luego me desvié para caminar un por un campo de almendros sin vallar para poder seguir un rato mas al torrente convertido en “río” por la abundante lluvia del día anterior.
Estaba más limpio de barro el campo que el camino, porque la “tierra” era más piedra que tierra.
Y escuché como el murmureo del agua iba en continuo aumento. Avanzaba buscando el origen y encontré una “catarata” en miniatura con una belleza increíble en un lugar muy escondido y vigilado por un grupo de cuatro encinas enormes.
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1 comentario:
Una de las mejores maneras de aprovechar el tiempo es caminar y observar. De ello suelen sacarse buena imágenes.
Un abrazo
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