mallorca es así también
Ya soy pensionista y sigo buscando caminos para expresarme, como durante toda mi vida. Ahora tengo una gran ventaja: más tiempo y más libertad. Lo mio es la naturaleza a la que tengo un tremendo respeto, este dónde este.
Desde hace más de cincuenta años soy Mallorquina venida de Alemania. En estos años he visto como hemos transformado esta isla tremendamente y sin piedad. Aun así sigue siendo una verdadera joya y quedan muchos sitios dónde la naturaleza aún está intacta.
Son estos sitios, tanto en la costa como en el interior de Mallorca, los que más me atraen. Con los años que disfruto de esta isla y su preciosa naturaleza, aún le encuentro algo nuevo cada día. A veces es un paisaje que me asombra, a veces una flor en el camino que me cautiva y muchas veces se trata de cositas diminutas, que me dicen lo mucho que aún me queda por ver.
Despues de empujoncitos que me dieron algunos amigos para que muestre mis fotografías, me atrevo a iniciar un blog. El objetivo es dar a conocer mis imagenes a las personas a quienes les apetezca.
Desde hace más de cincuenta años soy Mallorquina venida de Alemania. En estos años he visto como hemos transformado esta isla tremendamente y sin piedad. Aun así sigue siendo una verdadera joya y quedan muchos sitios dónde la naturaleza aún está intacta.
Son estos sitios, tanto en la costa como en el interior de Mallorca, los que más me atraen. Con los años que disfruto de esta isla y su preciosa naturaleza, aún le encuentro algo nuevo cada día. A veces es un paisaje que me asombra, a veces una flor en el camino que me cautiva y muchas veces se trata de cositas diminutas, que me dicen lo mucho que aún me queda por ver.
Despues de empujoncitos que me dieron algunos amigos para que muestre mis fotografías, me atrevo a iniciar un blog. El objetivo es dar a conocer mis imagenes a las personas a quienes les apetezca.
martes, 3 de febrero de 2009
LAS CICATRICES DEL TIEMPO
Estos detalles, que son testigos de mucho tiempo pasado a la intemperie en el mismo borde del mar, se encuentran en sendas puertas de “escars”.
Así se llaman estas casetas donde guardan las pequeñas barcas en las Islas Baleares.
Tienen que aguantar los golpes de las olas y el azote del viento y resguardar del sol. No es raro que terminen llenos de cicatrices.
En algunos lugares de las islas aun quedan de las antiguas. Sus dueños los cuidan como pueden con manos de pintura y añadiendo parches cuando hace falta.
Para mi tienen un encanto especial y siempre les encuentro algo para retener en mis imágenes.
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1 comentario:
...solo las personas con cicatrices tienen la mente abierta para usar bien los ojos...
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