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Me gustan las mandarinas. No solamente por su sabor sino también me gusta su color y el olor.
Estaba pelando una que le venia un poco grande su piel y salio este tronquito pegado y de pie.
Este detalle era como un regalito de la fruta y os lo presento en la entrada de hoy.
8 comentarios:
Hola Erna, que fotos más originales.
Que maravillosa cualidad la de hacer arte con las cosas más insignificantes.
Bonitas imágenes,en especial la prmera.
Saludos!
Es curioso... sin haber visto tu entrada, con estas imagenes q me encantan!!!! Hoy también puse una yo de fruta... en este caso el limón...
Cítricos fotografiados...
besos...
eres única!
No se me había ocurrido verlas por el lado de dentro de la piel, muy original !
Juan,
Me da vergüenza que digas eso.
Eso son los resultados de mis ganas de jugar.
Además mi abuela siempre decía: menos mal que hay solamente una como tú porque más seria insoportable.
Y no te cuento todo los adjetivos que me han puesto durante mi vida.
¡¡Bonito descubrimiento, Erna!! Normalmente pasaría desapercibido, como casi siempre pasa con todos los detalles que ocurren en el interior. Qué bien que tú supieras 'verlo' para enseñarlo aquí...
Te mando un abrazo.
PD: a mí también me chiflan las mandarinas :)
Nunca me lavo las manos después de comer una mandarina.
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