Se fueron.
No sé a donde.
La casa se quedó con este ambiente de luz agradable.
Las muchas capas de pintura de las paredes se están
desconchando dejando paisajes por descubrir.
No se llevaron la cortinilla de la ventanilla. Detrás los árboles
de la montaña quedan velados.
1 comentario:
¡Cuanta nostalgia producen estas imágenes!
Lo que en un momento fue un hogar con todo lo que ello implica de ilusión (¡y gastos!)de repente deja de valorarse y se abandona.
Gracias por esta Mallorca tan entrañable que nos enseñas a través de tu blog
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