Había un ambiente muy tranquilo y pacifico en Cala Figuera: el
pequeño puerto de pesca.
El colorido de las redes era muy atractivo.
El hombre reparando las redes tenía un aire agradable.
Al preguntarle me confirmó que si, que ya estaba
acostumbrado que los visitantes a menudo le fotografiaban.
No hay comentarios:
Publicar un comentario