Es la segunda vez que encuentro a la “esfinge colibrí”
(Macroglossum stellatarum) enganchada en las flores de Oenothera speciosa.
Se ve que les gusta especialmente.
Era muy de tarde ya cuando pillé a esta. No se fue volando
hasta que no la toqué casi con la cámara.
¡Yo feliz!
Es una de mis mariposas favoritas.
Para no quemar las fotos con el flash incrustado en la cámara,
tapé a este con una copita blanca de plástico. De estas que vienen con
miniyoghurts para niños pequeños.
2 comentarios:
Te superfelicito por la calidad de las fotos. No es fácil con la Esfinge, no para un segundo, que digo segundo, décima de segundo! Aquí hay bastantes, les encanta la Abelia y la Salvia piña especialmente.. Hoy precisamente estuve tras algunas con la cámara.
Buena foto, tiene mérito y lo de tapar el flash es un buen truco. Es precioso este bicho, el otro día salve uno. Estabamos en un bar, dentro, y la mariposa estaba pegada al cristal tratando en vano de salir. Me costó mucho poder cogerla sin hacerle daño, y un grupo de gente me miraban desde fuera. Al final pude agarrarla pero salí con la duda de si la habría lastimado. Ya fuera, abrí las manos y se quedó quieta... soplé suavemente y empezó a volar.
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