Había muchísimas
orugas de Papilio machaon en su planta preferida, la ruda.
Tuvimos
dos días con tormentas y mucha lluvia además con viento.
Temía
por las orugas, pero hoy los he visto muy bien. Esto sí, muchas paseando por
alrededor de la planta subiendo por la pared y la rejilla.
Tenían
la ruda pelada de hojas casi a cero.
Eran
muchas orugas y la mayoría aun tenían que comer para llegar a su tamaño de
enpupar.
No había
otra solución, les tenía que proporcionar alimento.
Entonces
cogí mas de treinta y las llevé a las plantas de fonoll marí o hinojo marino
(Crithmum maritimum).
De esta
planta tengo bastantes y en alguna rara ocasión he visto alguna de las orugas
comiendo de ellas.
Comenzaba
el traslado con las más grandes, luego las medianas. Muy pequeñas no había.
Naturalmente
les hice fotos. En una mano las o la oruga y en la otra la cámara.
Me hacían
gracia alguna, pues sacaron sus
cuernecillos amarillos amenazando al cogerlas.
He
visto que en sus “culitos” tienen
pintadas que parecen pequeñas caras como esta y la de la ultima foto.
Al poco
rato de soltar a los animalitas en su nueva “comida”. Por lo visto tenían hambre
y enseguida comenzaron a saciar su apetito.
3 comentarios:
Cuando salgan a revolotear las mariposas, eso va a ser un auténtico festival. Muy bonitas, Erna.
¡Qué bonitas!
Nunca las he visto de cerca.
Un saludo Erna.
Wow!!! Son preciosas. En casa de mis padres crecen en el hinojo comun.
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