martes, 24 de abril de 2012

El Equilibrista


Las zarcillas de la parra son muy útiles para que ella se pueda agarrar con sus tallos a donde le convenga.
Siempre después de la poda de invierno me guardo unas cuantas de ellas. Una vez secas duran muchísimo. Sirven de adornos múltiples.

Estas mismas zarcillas retorcidas y entrelazadas para mí son tesoritos y me inspiran para ver en ellas transformaciones y asociaciones.



Hoy me han servido para ver un equilibrista sobre el mar…


4 comentarios:

  1. Mucho más bonito que el peine de los vientos.

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  2. No sé si es más hermosa la imagen o tu mirada. Gracias por no dejar caer en el tiempo estas imágenes sin que las disfrutemos todos.

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  3. Desde luego que son inspiradoras, preciosas.

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