El
martes pasado estuvimos en la Torre de Canyamel para ver la exposición que
tiene montado allí nuestro amigo Pere Ignasi.
Es
fuerte el contraste entre los antiguos muros (siglo XIII) y el vidrio de
nuestro artista.
A mi
punto de vista los dos elementos protagonistas compiten entre sí.
Pero el
resultado no deja de ser fascinante y de gran belleza.
La exposición se puede ver hasta finales de octubre.
Se ve muy bonito. Un beso.
ResponderEliminarhola Erna, intentaré haceros una visita en septiembre, besos.
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