lunes, 30 de enero de 2012

Ruralia en invierno






El viernes pasado al mediodía me fue con mi “Clío” a Lloseta (Allí fabrican botas, deportivas y de montaña de lo mas cómodo, ligero y duradero), un pueblo cerca de Inca a comprar zapatos para caminar.
Son unos veinte Km desde casa.
Hacia un día tan bonito y primaveral que cogí carreteras pequeñas para ver más “campo”.
Me paraba algunas veces a hacer fotos.
Investigaba algunos puntos de mi isla, donde aun no había estado.
Al llegar a Lloseta me di una vuelta por el pueblo y se hicieron las tres y algo cuando me paré en un bar para merendar un pamboli.
Después de comprar las deportivas regresaba a casa por el camino viejo de Muro.
Claro incluyendo unas cuantas paradas.
Llegué a casa cuando ya se hacía de noche.
Nunca antes me lo había pasado tan bien yendo a comprar unos zapatos…

2 comentarios:

  1. Es que a veces no nos acordamos de pasarlo bien, "mientras tanto", o simplemente esperamos ocasiones especiales para pasarlo bien, cuando tenemos un verdadero parque de atracciones delante de nuestras propias narices!!.. y podemos montar en casi todo gratis!! jaja
    un beso!!

    ResponderEliminar