lunes, 28 de agosto de 2017

Golondrinas - Hirundo rustica



Era a mitad de julio cuando hice estas fotos a las golondrinas. Se habían instalado en lo alto de la nave del vivero de mis amigos.

Me había olvidado de las fotos y eso que me causó una gran alegría verlos allí arriba.

Durante mi niñez las golondrinas siempre estaban anidando en algunas partes de la casa donde crecí.
Como siempre había algún ventanuco abierto donde podían entrar y salir para instalar sus nidos en vigas o salientes. Eran parte de los habitantes y las queríamos mucho. Incluso tuvimos que criar alguno de los peques a mano cuando caían de un nido o habían sido empujados por los otros cuando casi no cabían al crecer.
Me acuerdo como se reunían en otoño con muchas otras que estaban preparándose para iniciar el viaje de emigración hacia sus hábitats del sur. Era la señal que comenzaría la época fría.