Cada año vienen unos pequeños monstruos temibles en esta
fecha.
Además vienen equipados con enormes bolsas de compra cuando
ya es noche negra.
A cambio de no pegar nos un “gran susto” piden chucherías.
Que remedio, para salvar el pellejo ya les tenemos siempre
algo preparado.
¿Susto o trato? Susto, que es el que te vas a llevar al leer mi comentario, pero ¡he vuelto!
ResponderEliminarMe alegra volver a ver tus fotos, aunque sean "de susto" ;-)
Abrazos, Erna.