
Encontré un día de verano a este animalito tal cual.
Tal vez la que pongo hoy no es una imagen de las estéticas.
Pero no deja de fascinar, poder ver el esqueleto del dragó – Tarentola mauritanica.
Fijaos en la cadera misma.
¿No es una maravilla la naturaleza?
La disfruto como una fuente inagotable de admiración.
Es la primera vez que veo un esqueleto así, Erna. He tenido que buscar en "internete" para saber a qué animal correspondía, pues no tenía ni idea de que, también, tuviese el nombre que proporcionas.
ResponderEliminarEs uno de los animales preferidos por mi cítrica mitad -no el único, pero éste le fascina- y puede pasarse horas observándolo, y reclamando mi atención para que repare en cómo se desplaza, caza, se acicala...
A mi me parece un descubrimiento fantástico, Erna, y la fotografía un regalo que agradecer.
:-)